Mi viaje a Perú siempre estuvo latente, desde que empecé a ver fotos e impactarme por tanta belleza.
Obviamente mi paso por Bolivia fué obligado ya que al ir en colectivo, sí o sí tenía que pasar por éste país.
Mi primera llegada fué a Villazón, allí estuve por un par de horas, hasta que tomé el colectivo que me llevó a Potosí. En Potosí estuve por un día, para luego emprender viaje a La Paz.
Los colectivos de la terminal todos son muy sencillos, ellos no tienen mucho confort, cosa que en Argentina se podría decir que los hay para todos los gustos.
Bolivia es un país lleno de costumbres, culturas, y mucho color, y sobre todo mucho para ver en las calles.
Lo impactante es ver como a pesar de los años que pasaron, mucha gente que vive allí, todavía tiene habilidades aprendidas por sus ancestros y sus trabajos manuales, como sus costumbres callejeras, son inigualables.
Los colectivos urbanos o "buses" como lo llaman allí , son increíbles, son muy viejos y los colores de ellos son muy llamativos... ah! eso sí el tráfico en la ciudad de La Paz, es caótico.
Desde la Paz me dirigí a Copacabana, junto a un amigo que por cierto en la calles de La Paz supo guiarme con ayuda de su guía de viaje, footprints.
Desde Copacabana, viajé a Puno, situada a orillas del Lago Titicaca a 3.860 m.s.n.m. Allí en Puno se encuentra una comunidad flotante en la isla de Los Uros , a 6 km desde el puerto principal.
En Puno estuve dos días, luego me marché al destino final, Cusco.
En el colectivo me encontré nuevamente con Ashley y Martin, dos amigos que conocí en la excursión de la isla de Los Uros. Con ellos viajamos hacia Cusco, y también compartimos el mismo Hostel.
Una vez llegada a Cusco, me dediqué a averiguar mi pasaje hacia Machu Pichu, todo Perú me resultó mágico, sus calles, su gente y los edificios históricos me impactaron mucho.
Bueno, hay para ver fotos, y quizás un poco mas de información acerca de los lugares que ya les mencioné.
