Luego de estar en Santa Cruz en la Cueva de las manos, continuamos el viaje pasando por un pequeño pueblo llamado "Bajo Caracoles", allí no hay más que un par de casas sin ninguna señal de celular... un una palabra un triste y lejano pueblo del Sur...
Desde Bajo Caracoles llegamos a "El Chalten"... era tarde, casi de noche y no sabíamos a donde íbamos a ir a parar... logramos ubicar a el Nothofagus bed and breakfast... un lugar muy pero muy cálido. Para mí el mejor lugar en donde paramos por allá en el Sur...
Desda allí tratamos de contratar la excursión para el día siguiente en el Calafate ya que los días ya se terminaban, pero al final no lo conseguimos.
El Chaltén se caracteriza también por ser un pequeño pueblo, lugar de gente que lleva el trekking en la sangre... el pueblo es famoso por ser la capital del trekking... tampoco hay señal de celular, no hay cajeros automáticos... pero muchos hostels y lugares en donde parar.
Luego del rico desayuno con torta de chocolate y pancito casero, ante la vista del monte Fitz Roy nos dirijimos a el "Sendero" que nos llevaba al mirador del Monte. Luego de caminar como dos horas la vista fue MARAVILLOSA... mucha paz acompañado del VIENTO del sur...
Al llegar de la larga caminata nos fuimos a comer, allí los dueños del pequeño lugar nos atendieron muy bien, los dos muy amigables junto a su perro beagle "el gordo"...
Después de unirlos nuevamente con Buyeon y Boris, dejamos el pueblo para seguir hacia el último destino... El Calafate
10/03
Llegamos a el Calafate, allí al llegar ya sabíamos el lugar en donde nos hospedaríamos, una cabaña muy linda llamada Nakel Yenu... lo primero que hicimos es ir a contratar el trekking por los glaciares... yo elegí el trekking corto de unos 2 hs de caminata por el Glaciar... mientras que los chicos eligieron otro que era más largo... yo como pensé en no llegar a destino me quedé con lo seguro.
Al día siguiente tipo 5 ya estabamos levantados para la tipica espera del turno para bañarnos...
En la excursión conocí a una brasilera y a una chica porteña... el trayecto hasta llegar al los Parques Nacionales es un poco largo, pero al ir viendo lo que nos anticipaba el paisaje... todo se iba haciendo más leve.
Al llegar al Glaciar Perito Moreno, me quedé tan impresionada con la inmensidad del paisaje que ese día la naturaleza y Dios nos regalaba... todo fué hermosísimo e infinito.
